Un lugar para todos aquellos que nos iniciamos en un nuevo mundo cargado de salud, bienestar, equilibrio y un largo etcétera de beneficios personales.

Un lugar donde compartir nuestras pequeñas aportaciones culinarias a un mundo de sabores y texturas que nos conquistan.

9 oct 2016

Tagliatelle con tofu al pesto



Suaves aromas y colores


Tiempo de preparación: 30 minutos.    Dificultad: Sencillo

La pasta es uno de esos alimentos que nos acercan a una forma de comer más sana y equilibrada. Los mitos sobre si engorda o no, son notorios y la leyenda negra al respecto muchas veces nos hace prescindir de tan rico, sabroso y nutritivo alimento. Hoy os la propongo con una salsa al "pesto", es decir, al perejil y con el complemento de unas tiras de tofu aderedezado con olivas verdes. Todo un lujo para los sentidos.

En fin, que a ello y espero que lo disfrutéis.


Ingredientes para 2 personas

6 dientes de ajo picaditos
3 cucharadas de perejil picado
100 gramos de tofu a la oliva verde (pues usar un tofu normal) cortado en filetitos.
200 gr de pasta tagliatelle al huevo
Un vaso de vino (100 ml) de vino blanco
Un trocito de alga kombu
Un poco de jengibre rayado
Sal y pimienta



Preparación:
  • En un mortero, majamos los dientes de ajo picados y el perejil con un poco de sal para que aderece mejor.

  • Preparamos las lonchas de tofu y reservamos
  • En una sartén o wok con un poco de aceite de oliva virgen extra, ponemos los ajos y el perejil majados a fuego fuerte durante unos cinco minutos, removiendo para evitar que se quemen. Añadimos las lonchas de tofu y el jengibre rayado y doramos ligeramente.

  • Cuando esté la sartén muy caliente, añadimos el vino blanco y dejamos que evapore el alcohol.
  • Añadimos los tagliatelle, que habremos cocido previamente junto con el alga kombu y mezclamos a fuego medio hasta que se homogeinice
  • Servimos caliente espolvoreando con un poco de orégano picado.

Sugerencias: Podéis añadir un toque de cayena en el sofrito y así obtendréis ese toque picantón que a algunos tanto les gusta.


Bueno,
ni que decir tiene que me encantó el resultado

ya me contaréis :-)

1 oct 2016

Patatas con caldillo



Sabores de infancia


Tiempo de preparación: 30 minutos.    Dificultad: Sencillo

Recuerdo que durante mi infancia, había un plato que le gustaba poner a mi madre para cenar. Lo describía como un plato que le hacía a ella su madre y al que tenía un cariño especial. Realmente, en aquellos años, nunca conseguí valorarlo en su justa medida (cosa que pasó con el lento transcurrir de los años), hoy os lo presento como un homenaje a una cocinera de primera, mi madre. Seguro que ella estaría orgullosa de que lo compartiese con todos vosotr@s. Va por ti, mamá.

En fin, que a ello y espero que lo disfrutéis.


Ingredientes para 2 personas

1 Cebolla cortada en juliana
2 patatas medianas cortadas en rodajas tipo "panadera".
2 Dientes de ajo cortados finos
1/2 vasito de vino blanco
2 Cucharaditas de cominos en grano.
2 Cucharaditas de pimentón dulce
1/2 Cucharadita de pimentón picante
Sal y pimienta



Preparación:
  • Cortamos las patatas en rebanadas no demasiado finas, pues la coceremos un poco después.
  • En un mortero, majamos los dientes de ajo y los cominos en grano.

  • En una sartén o wok con un poco de aceite de oliva virgen extra, ponemos la cebolla a fuego fuerte durante unos tres minutos, removiendo para evitar que se queme.
  • A continuación, añadimos las patatas y sofreímos durante unos cinco minutos
  • Cuando veamos que comienzan a cambiar de color, hacemos un hueco al centro y añadimos los dientes de ajo y los cominos en grano que habíamos majado. Bajamos el fuego y lo ponemos en medio. tras unos segundos, mezclamos bien con las patatas.

  • Echamos el medio vasito de vino blanco en el mortero y mezclamos con los restos del "majado" de ajo y comino. Lo vertemos en la sartén y añadimos el pimentón dulce y picante. Salpimentamos al gusto y mezclamos todo bien. Añadimos un vaso de agua y dejamos que cueza a fuego bajo durante unos quince minutos, hasta que la patata esté tierna.
  • Cuando retiremos del fuego, las podemos servir caldosas o más secas.




Sugerencias: Si no os gusta el picante, prescindid del pimentón picante y ya está. No dejéis que el pimento se arrebate y queme, y antes de mezclarlo con el resto, echad el agua.

Bueno,
ni que decir tiene que me encantó el resultado y que encima, me trae buenos y gratos recuerdos, con lo que es un plato aún más sabroso para mi, espero que lo disfrutéis.

ya me contaréis :-)